¡Uff, el marketing digital! Hoy en día, parece que si tu negocio no está en internet, no existe. Y con tantas opciones, lo más lógico es buscar ayuda profesional. Muchos de nosotros, cuando decidimos dar el salto, pensamos en contratar una agencia de marketing de resultados. 

Queremos ver números, ¡resultados tangibles! Pero, y te lo digo por experiencia propia (y por lo que he visto en muchos amigos y conocidos con sus negocios), el camino no siempre es tan recto. A veces, por prisas o desconocimiento, cometemos errores que nos cuestan tiempo, dinero y muchos quebraderos de cabeza.

Recuerdo una vez, al principio de mi negocio, que contraté a una agencia porque me prometieron la luna y las estrellas con unas gráficas súper bonitas. El resultado fue… bueno, digamos que mi cuenta bancaria se desinfló más rápido que mis expectativas. De esa experiencia y de otras, aprendí que hay que ir con ojo. 

Por eso, hoy quiero contarte cuáles son los errores más comunes al contratar una agencia marketing performance y, lo más importante, cómo puedes evitarlos. La idea es que tu inversión valga la pena y que veas crecer tu negocio de verdad.

No tener claro lo que quieres (o puedes medir)

Este es el primer y quizás el mayor de los errores en campañas. Nos lanzamos a buscar una agencia sin tener claros nuestros propios objetivos o sin saber qué significa resultados para nosotros.

El error: Queremos más ventas, más clientes, ser famosos en redes. Pero ¿cuántas ventas más? ¿En cuánto tiempo? ¿Con qué presupuesto? Sin objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos), la agencia no sabe hacia dónde apuntar, y tú no sabrás si están haciendo bien su trabajo. Además, muchas veces pedimos resultados que nuestra propia infraestructura o presupuesto no pueden soportar.

Cómo evitarlo: Antes de hablar con cualquier agencia, siéntate y define qué es el éxito para ti. ¿Necesitas un 20% más de leads en 3 meses? ¿Bajar el coste de adquisición de cliente un 15%? ¿Aumentar las ventas de un producto específico un 30%? Sé realista con tu presupuesto y tu capacidad operativa. Si no puedes atender 100 nuevos clientes al mes, no pidas 100 leads. Una agencia de performance se alimenta de datos, así que prepárate para dárselos y para que ellos te los pidan.

No preparar un briefing o resumen adecuado

Una vez que sabes lo que quieres, necesitas contárselo bien a la agencia. Un briefing eficaz es como el mapa del tesoro: les indica dónde está el oro y cómo llegar a él.

El error: Mandar un email con un necesito marketing digital para mi negocio, ¿qué ofrecéis?. O tener una reunión de 10 minutos donde das cuatro pinceladas. La agencia no es adivina. Si no les das toda la información relevante, van a trabajar a ciegas o con suposiciones, lo que lleva a estrategias que no encajan con tu realidad.

Cómo Evitarlo: Prepara un documento (o al menos un esquema) donde incluyas:

• Quién eres: Tu negocio, tu historia, tus valores, tu propuesta única de valor.
• Tu cliente ideal: Quién es, qué edad tiene, qué le gusta, dónde está. Si puedes, crea buyer personas.
• Tu competencia: Quiénes son, qué hacen bien, qué hacen mal.
• Tus objetivos: Los que definiste en el punto 1.
• Tu presupuesto: Sé transparente con esto. Así la agencia sabe qué puede proponer.
• Tus experiencias previas: Si ya hiciste algo de marketing, qué funcionó y qué no.

Acceso a tus herramientas: ¿Tienes Google Analytics, Google Ads, redes sociales? Dales acceso (con permisos limitados) para que puedan auditar y entender mejor tu situación.

Un buen briefing ahorra tiempo, aclara expectativas y asegura que la propuesta de la agencia esté alineada con tus verdaderas necesidades.

Centrarse solo en el precio más bajo (o la promesa más grande)

Caer en la trampa del precio es un clásico, y uno de los errores en campañas más comunes.

El error: Contratar a la agencia más barata sin mirar nada más, o a la que te promete el doble de ventas en un mes (¡ojo con esto!). El marketing de resultados es una inversión, no un gasto que hay que recortar al máximo. Una agencia excesivamente barata podría significar poca experiencia, poco personal, estrategias genéricas o, lo peor, prácticas que pueden perjudicar tu marca a largo plazo. Las promesas demasiado buenas para ser ciertas… suelen serlo.

Cómo evitarlo: Haz una comparativa de equipos (en este caso, de agencias). Pide al menos 3 propuestas y no te quedes solo con el precio. Evalúa:

• Experiencia y casos de éxito: ¿Han trabajado con negocios similares al tuyo? ¿Tienen testimonios o ejemplos de resultados que puedas verificar?
• Transparencia: ¿Te explican cómo van a conseguir los resultados? ¿Qué herramientas usan? ¿Cómo miden?
• Metodología de trabajo: ¿Cómo se comunican? ¿Con qué frecuencia te enviarán informes? ¿Cómo toman decisiones?
• El equipo: ¿Quién va a llevar tu cuenta? ¿Tienen la experiencia necesaria?
• Lo que incluyen y no incluyen: Asegúrate de que no haya costes ocultos. Recuerda: la selección de agencia es una relación a largo plazo. Busca un socio, no un simple proveedor de servicios.

Delegar al 100% y desentenderse

Contratar una agencia no significa que puedas desconectar por completo. Tu implicación sigue siendo crucial.

El error: Pensar que, una vez que contratas a la agencia, ya no tienes que hacer nada. Ellos son los expertos, que se encarguen de todo. Esto es un grave error. Tú eres el experto en tu negocio, en tus productos, en tus clientes. La agencia es experta en marketing. Necesitan tu feedback, tu validación y tu conocimiento del día a día.

Cómo Evitarlo: Mantén una comunicación fluida y regular.

• Participa en las reuniones: Prepara tus preguntas y tus observaciones.
• Revisa los informes: Entiende los números, pregunta lo que no comprendas.
• Da feedback constante: Si algo en la creatividad no encaja con tu marca, si un mensaje no es del todo correcto, si hay un cambio en tu negocio que afecta a la estrategia… ¡comunícalo!
• Sé un socio, no solo un cliente: La agencia quiere que te vaya bien. Si trabajáis juntos, los resultados serán mucho mejores. Esto es especialmente importante en el uso intensivo de campañas publicitarias, donde los ajustes y optimizaciones son constantes.

Esperar resultados milagrosos e inmediatos

El marketing de resultados, aunque busca la eficiencia, no es magia. Necesita tiempo.

El error: Creer que vas a ver un boom de ventas al día siguiente de lanzar la campaña. Las expectativas irreales llevan a la frustración y a la ruptura de la relación con la agencia antes de tiempo. El marketing digital es un proceso de aprendizaje, prueba y error, y optimización constante. Los resultados sólidos se construyen.

Cómo evitarlo: Sé paciente y realista.

• Entiende los plazos: Pregunta a la agencia qué puedes esperar en el primer mes, a los tres meses, a los seis meses. Los resultados suelen ser progresivos.
• Fíjate en las métricas intermedias: Antes de ver el aumento final de ventas, la agencia debería mostrarte mejoras en métricas como el tráfico web, el número de leads cualificados, el engagement en redes, el coste por clic, etc. Estas son señales de que la estrategia va por buen camino.
• Confía en el proceso: Dale a la agencia el tiempo necesario para probar, aprender del mercado y optimizar. A veces, un fracaso inicial en una campaña es una lección valiosa para la siguiente.

Contratar una agencia de marketing de resultados puede ser la mejor decisión para tu negocio. Puede darte ese empujón que necesitas para crecer, llegar a más clientes y consolidar tu marca. Pero, como en toda relación, requiere de tu parte un poco de preparación, transparencia y compromiso.

Evitando estos errores en campañas comunes, haciendo un buen briefing eficaz y llevando a cabo una selección de agencia inteligente, estarás sentando las bases para una relación exitosa y, lo que es más importante, para ver cómo tu inversión en maquinaria de marketing se traduce en el crecimiento real de tu negocio. ¡A por ello!