El principal desafío de NEIIBU era establecerse como una marca sólida y competitiva en un mercado saturado, comenzando desde cero con su identidad visual y posicionamiento.
La empresa necesitaba crear una imagen coherente y atractiva que destacara su propuesta única, diseñar materiales visuales impactantes (como botellas y máquinas), y desarrollar una presencia digital robusta.
Además, enfrentaba la necesidad de implementar estrategias publicitarias y de marketing digital efectivas para captar clientes, generar reconocimiento de marca y optimizar la conversión en un entorno altamente competitivo.